jueves, 3 de junio de 2010

Oficios Olvidados


De niño no me imaginaba haciendo algo en particular. Pero algo que sí me hacia sentir bien era ver a los artesanos haciendo su trabajo. Cuando con mi madre íbamos al viejo zapatero del barrio, ver sus manos sucias y curtidas que cogían los zapatos con cariño e ideaba la forma de dejarlos como nuevos. O las visitas que mi padre hacía al sastre, que le hacia trajes a medida, la selección del casimir, el forro, la caída, el pliegue....
Hoy todo lo que usamos sale de una fábrica, generalmente de Asia, en régimen de semi-esclavitud, sin cariño, sin alma.
Si ahora pudiera escoger a que dedicarme de mayor, escogería una de esos oficios que están definitivamente en peligro de extinción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blog Archive